NADA entre las piedras
Un cuenco cristalino deja ver
en el fondo gemas y piedritas
de colores y significados.
El agua las cubre y bendice, cada día.
Atesoramos, momentos, instantes.
La sugestión de la flor en ubicuidad
del paisaje, petrifica en obsidiana
o cuarzo rosa, simbolizando sequedad.
Un supuesto talismán de amatista
luce sin percibir, en su andar fatigado.
Lo que quedó relegado, en nada, nubes
y ojos secos, también hizo poesía de citrinos.
Es otra de las formas posibles
hasta que se confundan los colores,
hasta que el influjo inclemente de nada
desarticula los significados y muere.
Beatriz Graciela Moyano
09-12-2013
Me resulta un poema de buen gusto, amiga.
ResponderEliminarBeso
Gracias querido Pichy por tu presencia y comentario. Besos
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