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LINEA DIVISORIA
Tiene la sangre seca y helada
En una nube de olvido, desgajando los misterios
de una noche estrellada y sin luna.
Con las alas moradas de espanto,
amanece a pleno sol, calcinando sus ojos abiertos.
Traspasó la imperceptible línea divisoria.
La mariposa escarlata, ya no ríe
no sueña ni llora, exánime sin vibración posible,
tendida cerca de la laguna gris, se rinde.
Al percibir esa línea divisoria,
supo que era tarde, ya estaba enredada, aniquilada.
La trampa cruel y sutil… era mortal.
Beatriz Graciela Moyano
12-11-2012
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