Llegó a sus vidas como regalo del cielo
Y casi sin darse cuenta
Fue implantando su esencia
en el caos familiar.
Lucha con él, por él y ellos
Y en esa vorágine de idas y vueltas
de correr y esperar, de estar siempre.
Se la ve alerta, serena y confiada.
Es la que cubre, protege y educa
con sutil complicidad, es madre.
Las cortinas se corren, filtran esos rayos
Es luz de sol que ilumina sus días.
Es una mujer taciturna con su propio fulgor.
Las mascotas enriendan su paso
Las plantas sonríen al verla pasar.
Ella es madre, confidente, amiga
Brillan sus ojos de mar
cada vez que escucha ese "mami"...
que le hace vibrar el alma.
Beatriz Moyano
14.10. 2023